La palabra acento proviene del latín (accentus, acento’, ‘acentuación’, “intensidad”). Es la mayor intensidad con que se pronuncia una sílaba. Hay tres clases de acentos:
- Ortográfico (del griego, ‘recto’; ‘escribir’) o tilde. Es el acento escrito; consiste en una rayita oblicua colocada sobre la vocal (en dirección derecha-izquierda) de la sílaba tónica.
- Prosódico (del griego, ‘para’; ‘canto’) o fonético. Es el acento que se pronuncia, pero no se escribe.
- Diacrítico (del griego, ‘a través’; ‘juzgar, discernir, distinguir’, ‘que distingue’). Es el acento escrito que se coloca en las palabras que se escriben de la misma manera que otras para distinguir su significado y su función.
El acento prosódico o fonético corresponde a la pronunciación de las palabras.
El acento ortográfico o tilde corresponde a la escritura de las palabras. Es la representación gráfica del acento fonético mediante un signo llamado tilde (la tilde o el tilde). (ZORRILLA DE RODRÍGUEZ, 2014, p.31).
ZORRILLA DE RODRÍGUEZ, Alicia María. Diccionario gramatical de la lengua española. La norma argentina. Buenos Aires: Academia Argentina de Letras, 2014.